Más de 6 hectáreas fueron reforestadas por la comunidad del Chiyó, San Pedro Carchá, con el apoyo de Hidroeléctrica Renace, que donó 4500 árboles de especies nativas.
Los árboles donados por la hidroeléctrica fueron recibidos por miembros de la comunidad el Chiyó, que han demostrado genuino interés en la conservación ambiental, quienes los sembraron en parcelas y terrenos de su propiedad, al tiempo que manifestaron su agradecimiento por la iniciativa.
El objetivo de la donación por parte de Renace es promover la protección, conservación y recuperación de los ecosistemas de Alta Verapaz, con un claro énfasis en aquellos que forman parte de la subcuenca del río Cahabón.
Esta es una de las múltiples acciones que continuamente lleva a cabo la organización para dar cumplimiento a su Estrategia de Conservación Ambiental, que incluye dentro de sus ejes uno de trascendencia ambiental, con el que van mucho más allá del mero cumplimiento legal.
El contexto de las 6 hectáreas reforestadas
Para poder llevar a cabo la siembra de esos 4500 árboles, primero fue necesaria la elaboración de un estudio del sector, para dar prioridad a las zonas de recarga hídrica (las zonas dentro de la cuenca en donde se filtra buena parte del agua de lluvia en el suelo), así como las partes altas de los nacimientos de agua.
Dado que para que un proyecto de reforestación sea efectivo se requiere que los árboles reciban una serie de cuidados, para que no mueran al poco tiempo de ser sembrados, se hace indispensable el trabajo trabajo de la comunidad en la que éstos sean sembrados.
De esta cuenta, los miembros de las comunidades recibieron por parte de Renace charlas educativas sobre el cuidado, protección y recuperación de las cuencas hidrográficas de la zona, así como información valiosa sobre la importancia de los árboles en el proceso hidrológico del agua.
Antecedentes de compromiso forestal
«Como medidas de adaptación ante los efectos del cambio climático, en el complejo hidroeléctrico Renace realizamos actividades encaminadas al desarrollo de buenas prácticas agrícolas, conservación de suelo y agua, sistemas agroforestales, reforestación, conservación de la biodiversidad, así como proyectos de conservación de las zonas de recarga hídrica y restauración del paisaje con especies nativas. Todo ello se integra a un eje transversal de educación ambiental que involucra a todos los actores de interés en todas las actividades» – Reporte de sostenibilidad 2018, CMI.
Para septiembre de 2019, el complejo hidroeléctrico Renace ya había alcanzado un resultado del 130% en materia de compromisos de reforestación, es decir, había sobrepasado la meta mandatoria en casi una tercera parte.
De igual forma, en 2019, Renace ganó el Premio Forestal Nacional que anualmente otorga el Instituto Nacional de Bosques -INAB-, en la categoría de Restauración Ambiental. Este premio reconoce a las comunidades, propietarios individuales, investigadores, municipalidades, empresas y cooperativas de aquellos proyectos que incluyen la recuperación de la cobertura forestal entre sus prioridades, llevando desarrollo a las comunidades vecinas.
“En Renace creemos que la restauración ambiental es un buen camino para dejar un legado a la naturaleza y las futuras generaciones» – Carlos Mérida, gerente regional de Medio Ambiente de CMI Energía.
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