Múltiples empresas han optado por incluir la reforestación como esfuerzo de responsabilidad social empresarial, con la intención de aportar al desarrollo humano sostenible y vivir sus valores empresariales.
Una de las necesidades más apremiantes para la humanidad está en desacelerar y revertir el calentamiento global, responsable de múltiples problemáticas como el deterioro del medio ambiente y el cambio climático.
Si bien existen innumerables estrategias empleadas para la preservación y conversación del ambiente, el camino que queda por recorrer aún es largo. Aunque las acciones más apremiantes deben ser tomadas por las industrias del transporte y la generación de energía, cada empresa, organización y ciudadano individual tiene la oportunidad de aportar.
Conoce más acerca de la larga trayectoria y visión empresarial de Juan Luis Bosch
La importancia de la reforestación
Entre las medidas más poderosas para contrarrestar el cambio climático se encuentra la conservación de los bosques.
Al mismo tiempo, la reforestación es parte fundamental dentro de las estrategias planteadas para conservación y preservación ambiental. Por esto ha ido adquirido un papel protagónico entre las estrategias gubernamentales, de organizaciones privadas y de la sociedad civil.
De esta forma, es cada vez más común la existencia de proyectos que buscan repoblar con árboles territorios que quizás hace algún tiempo fueron deforestados por variadas razones, como por ejemplo, crecimiento de zonas urbanas o simplemente el aprovechar la madera con fines industriales.
Lo maravilloso de la reforestación, cuando se hace de forma responsable, es el hecho de que las especies que se utilizan son autóctonas, idealmente árboles de crecimiento rápido.
En la mayoría de las oportunidades las instituciones trabajan en conjunto, para lograr concientizar a la población en general, acerca del nivel de importancia del ambiente y las estrategias a emplear para preservarlo, así como los ecosistemas naturales, además de ir de la mano con la sustentabilidad y responsabilidad social.
Una práctica eficaz de responsabilidad social empresarial
Hasta hace unas décadas la responsabilidad social empresarial era un valor agregado de las empresas, sin embargo, ahora ha pasado de ser una práctica deseable a una necesidad para la proyección de una imagen positiva y la percepción de la marca.
Recordemos que el objetivo de la responsabilidad social empresarial es generar un impacto en el desarrollo humano sostenible, idealmente beneficiando a las comunidades locales en donde se encuentra inserta la empresa.
Una excelente forma de retribuir a la comunidad, mientras se fortalece la imagen empresarial, es alinear los valores de la empresa con las acciones de la responsabilidad social. Las acciones de reforestación encajan perfecto en esta línea, sin importar el giro de negocio.
La reforestación fomenta de manera positiva el desarrollo sustentable en las comunidades. Tomando en cuenta los graves efectos de la deforestación, diversas empresas se suman a la iniciativa de reforestación. Con la visión de no solo repoblar espacios que proporcionen más vida a nuestro ecosistema sino también de mostrarle a las personas como cuidar y preservan el ambiente, reconociendo los intereses de los distintos grupos con los que se relacione y buscando en todo momento el respeto a la naturaleza y la sustentabilidad para las generaciones futuras.
En Guatemala, entre las empresas que han realizado poderosos esfuerzos en materia de reforestación se encuentra Renace, la hidroeléctrica ubicada en Alta Verapaz, que cumple con 550 compromisos legales ambientales, de ellos destaca el de reforestación, con los que ha logrado restaurar casi 260 hectáreas en áreas vecinas del proyecto, así como la reproducción de más de 340 000 plantas en viveros forestales privados.
De igual forma CEMPRO ha plantado más de 27 millones de árboles con sus programas de reforestación y educación medioambiental.
Henkel Guatemala también se ha sumado a múltiples iniciativas de reforestación, como el #YoReforestoChallenge en 2019.