El mundo lamentó la muerte de la Reina Isabel II a inicios de septiembre. Además de ser la monarca con más años de servicio en el Reino Unido, tuvo el segundo reinado más largo de todas las naciones en la historia.

Por esa razón, Isabel II estuvo presente en varios momentos cruciales de la historia de su país y del mundo en las siete décadas que estuvo en el trono y en los 96 años de su vida.

Entregó la Copa del Mundo 1966 a la selección de Inglaterra

Isabel II participó en momentos emblemáticos del deporte mundial. Entre ellos, un hecho histórico no solo para el fútbol, ​​sino también para el pueblo inglés: la entrega de la Copa del Mundo de 1966. 

En la Copa del Mundo de 1966, cuando Inglaterra derrotó a Alemania Occidental 4-2, la Reina Isabel II fue la encargada de entregar la Copa Jules Rimet a Bobby Moore, capitán de Inglaterra, en Wembley. Este fue el primer y único título mundial para los ingleses en la historia.

La Segunda Guerra Mundial

Cuando comenzó uno de los conflictos más grandes de la humanidad, Isabel II era una joven princesa de tan solo 13 años. Al principio, el primer vizconde de Hailsham, Lord Douglas Hogg, había sugerido a la reina madre que ella, junto con su hermana, la princesa Margarita, fueran evacuadas a Canadá, a lo cual se negaron. 

En 1945, unos meses antes del final de la guerra, a la edad de 19 años, la futura monarca decidió que quería ayudar de alguna manera a su nación y se incorporó al ejército, sirviendo en el Servicio Territorial Auxiliar Femenino, rama del servicio militar británico, en donde se desempeñó como conductora y mecánica, siendo la encargada de conducir los camiones militares.

La caída del Muro de Berlín

El muro fue construido en 1961 y simbolizó la polarización que marcó el siglo XX. El Reino Unido, en parte gracias al impulso de la Reina Isabel II, ayudó al lado oeste del muro con el envío de suministros para la supervivencia de los más vulnerables. La monarca siguió todo el recorrido de la muralla cuando este cayó en 1989.

La historia de Gran Bretaña da un giro tras la Reina Isabel II. Pero si algo es certero, es que rara vez se encontrará a alguien que no respete la gracia y el cumplimiento del deber que ella tuvo durante su reinado. 

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