Negociar va mucho más allá de cerrar un negocio, es una actividad cotidiana que nos permite llegar a distintos acuerdos sin necesariamente tener que ver con dinero. Entre las partes más difíciles de hacerlo es cuando la contraparte es sumamente competitiva y no está dispuesta a perder nada. Y entre los consejos más valiosos que se nos comparten está la disposición y el priorizar qué cosas son más importantes.
Seguro ya tienes mejor identificado qué es lo básico que debes implementar, pero lo mejor es contar con un panorama completo que de igual forma nos muestre la contraparte, es decir, el qué no hacer para lograr una negociación mucho más fructífera y obtener lo que sea mejor para ti e incluso tu empresa.
Checa estas 5 situaciones a evitar al momento de negociar:
- Negociación agresiva: se le llama así cuando buscas negociar mostrando interés únicamente en los beneficios que obtendrá una parte ignorando los deseos de la otra persona. Mantener una conversación en la cual hables de tus necesidades y la importancia de lograr obtener algo puede afectar la comunicación efectiva, ya que simula una barrera que hace sentir a tu oponente ignorado y despreciado. No ceder te coloca en una posición egoísta y le dificulta o incluso le cierra las puertas a cualquier negociación.
- Perder de vista el objetivo: en medio de una negociación es común no tener en claro que es lo que van a hacer en caso de llegar a un acuerdo. El no identificar las mejores alternativas puede romper los tratos o tener un mal cierre con la contraparte.
- Ignorar que todos deben ganar: un error es dejar que la balanza se incline más en una parte que en otra, pues el hecho de que alguno gane más puede hacer que el interés se pierda. La estrategia ganar-ganar, puede ser la mejor opción, y se basa en comunicar desde un inicio que se tiene pensado en ceder para que ambas partes ganen.
- Malos tratos entre los involucrados: el compartir diferentes posturas y argumentos, sirven para generar un debate sobre las situaciones. Confundir los intereses con la representación de estos puede resultar irrespetuoso y hacer que la situación se torne incómoda. Se llegue a un acuerdo o no, es indispensable ser considerado con el oponente.
- Emociones que nublen el juicio: durante algunas negociaciones pueden presentarse momentos que hagan que alguna persona se sienta incómoda o que simplemente no muestre apoyo, esto no debe ser sinónimo de actuar con impulso o mostrarte exaltado. Algunas emociones no nos permiten reaccionar con lógica y esto puede evitar que se llegue a un acuerdo.