El covid-19 ha llevado a las empresas a reinventarse en medio de la crisis que ha puesto de manifiesto la necesidad de colocar a la sostenibilidad como protagonista en el futuro de los negocios.

Hablar de sostenibilidad es ahondar en los proceso mediante los cuales se busca satisfacer las necesidades económicas, sociales, culturales y de medio ambiente.

 

Sostenibilidad y desarrollo de las empresas tras el covid-19

Antes de conocerse los primeros casos de coronavirus, temas como el incremento de nuevas formas de trabajo, ampliación de tecnología y salud, son temas que, juntos no se les daba ni un 18% de prioridad. Actualmente, se posicionan en la primera y cuarta prioridad, alrededor de 40% y 50% de empresas, impusieron estos temas como objetivos principales.

Ciertamente, la pandemia ha sido un impacto muy grande en temas de sostenibilidad y esto, lleva a la gestión interna de empresas.

Por ejemplo,  el reciente estudio Equilibrio entre Sostenibilidad y Rentabilidad, de la multinacional Smurfit Kappa, encontró que los consumidores, aún antes de la pandemia, están exigiendo cada vez más que las empresas adopten prácticas sostenibles.

Al menos el 61% de los consumidores esperan que las marcas a las cuales compran tengan prácticas sostenibles tangibles, mientras el 65% afirma que el precio es un factor decisivo de compra.

Ahora bien, algo que los negocios deben comprender es que las prácticas sostenibles en los negocios van mucho más allá del reciclaje y el comercio justo. Se trata de integrar la sostenibilidad en toda la cadena productiva, desde los aprovisionamientos de materias primas, hasta la forma en que se invierten los recursos humanos y de tecnología.

 

 

Energía renovable

Las empresas deben mantenerse en la constante lucha de la sostenibilidad y deben trabajar por un mejor futuro en ellas y hacer mejores aportes al mundo después del coronavirus.

La energía renovable se refiere a generar una economía baja en emisiones de carbono. Y es que el abastecimiento de energía es una de las áreas en las que se generan más gases de efecto invernadero y emite al menos un 26% de carbono.

Es primordial la reducción de emisiones, esto incita a desarrollar y emplear las tecnologías de energías renovables donde las empresas pueden desempeñar un arduo papel. La energía renovable de la que se habla, puede ser un incentivo para el desarrollo económico en los países que están desarrollándose, se plantea que es un gran potencial de empleo.

Aunado a esto, la energía renovable permite la disminución de preocupaciones en cuanto al precio de la energía en el futuro. Este método podría ser una oportunidad muy favorable para las empresas, la energía versión renovable es la introducción a mucha oportunidad de trabajo a través del desarrollo de sus proyectos y construcción de la misma. Estas medidas pueden ser un potenciadoras para la inversión privada en un futuro cercano

En la región centroamericana la obtención de energía a partir de fuentes renovables es cada vez mayor, lo que beneficia en la reducción de la huella de carbono de la región.

Por ejemplo, entre los principales productores de energía renovable está CMI Energía, una unidad de negocio de Corporación Multi Inversiones, que no solo genera más de 740 MW, sino que aporta a la sostenibilidad de la región por medio de múltiples programas medioambientales, que incluyen restauración forestal y cuidado de la biodiversidad.

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