“Jugamos y aprendemos en familia” es el nombre del proyecto que, desde la Fundación Isabel Gutiérrez de Bosch, en conjunto con ChildFund, Centro ProSaMe y Rotary, han desarrollado con el objetivo inicial de promover la educación y bienestar infantil, ante la situación ocasionada por el covid-19.
Un proyecto ejecutado en formato de 30 cápsulas de radio teatro y videos, con duraciones de 3 minutos aproximadamente, es lo que ofrecerá en principio el programa de primera infancia.
Presentado, además, en diversos idiomas que facilitan no solo su compresión, sino también el alcance de esta actividad en diferentes áreas geográficas: español, kaqchikel, k’iche’, q’eqchi’ y mam.
Las familias como prioridad
La educación y el bienestar de la familia en las comunidades se ha convertido en una prioridad para la fundación Isabel Gutiérrez de Bosch. Es por ello, que, en articulación con diferentes organismos, se ha dedicado a la promoción de estrategias destinadas a facilitar este tema.
Además de las mencionadas, vale resaltar el apoyo y participación del Banco Mundial, como un elemento determinante para la realización del trabajo de investigación necesario, con el fin de indagar en las iniciativas de primera infancia.
Asimismo, se han llevado a cabo diferentes evaluaciones en las zonas rurales de Guatemala, con el fin de indagar en la situación familiar de las comunidades. En este contexto, se pudo concluir que el reto de las familias que allí habitan es sumamente grande.
Con base en los elementos del estudio, nace “Jugamos y aprendamos en Familia” como una herramienta fácil, útil y apropiada para que los padres puedan guiar a sus hijos en el proceso educativo. No solo con la enseñanza de sus deberes, sino también educación escolar completa, pero desde casa, con un método más favorable.
Capacitando en educación y residencia
Además de fomentar la educación desde casa, el programa de la fundación y otros colaboradores tiene como objetivo central promover la resiliencia como un factor importante en la vida de niños de 0 a 8 años. Pues aseguran que es en durante esa etapa que reciben mayor aprendizaje de su entorno.
Bajo esta perspectiva, el proyecto está dirigido también a incorporar este concepto a los niños con ayuda fraternal, hecho oportuno en el periodo que atraviesa la sociedad, debido al contexto generado a raíz de la pandemia.
De allí que, esto representa un método a los padres para aprender cómo enseñar positivismo a sus hijos ante esta pandemia y educación completa simplemente haciéndolos felices mediante actividades que disfrutan y al mismo tiempo les enseñan.
Instruir a los niños a través de juegos y actividades didácticas que ofrezcan la posibilidad de captar la atención y garantizar un mayor interés de los niños, reforzando las destrezas y habilidades de los padres, es una valiosa oportunidad que ofrece el programa.
Con este, también se busca conseguir inculcar a los niños deberes, derechos, responsabilidades y adaptación ante cualquier circunstancia a través del juego.
Por ello, ofrecer, recursos útiles, sencillos de usar y con gran alcance para las sociedades más vulnerables en Guatemala, es lo que facilita el desarrollo familiar y la mejor calidad de vida de los individuos, lo cual representa el norte de la fundación.
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