Antes que nada, la aversión al riesgo puede enfocarse a distintos temas, sin embargo, hoy nos referiremos a ello desde el punto de vista económico. Este concepto se enfoca cuando un individuo se enfrenta a la incertidumbre y debe decidir cómo reaccionará ante esta.
El grado de aversión al riesgo determina el perfil del inversor (conservador, medio y arriesgado) y debe ser el punto de partida para elegir un producto de inversión. Debido a esta actitud ante el riesgo, este tipo de individuos dirige su cartera de inversión a activos financieros más seguros aun siendo menos rentables.
Este fenómeno de aversión supone por definición un cierto nivel de rechazo al riesgo por parte de un individuo que invierte en los mercados financieros. Una persona puede tener ante una situación aversión al riesgo, ser neutral ante el riesgo o ser propenso al riesgo.
El perfil financiero es decisivo
A la hora de calificar a una persona como opuesto al riesgo en el mundo de las decisiones de inversión es necesario valorar sus preferencias como un aspecto crucial a tener presente. Es por eso que la labor de un asesor financiero y su profesionalización a la hora de perfilar el riesgo de un cliente es decisiva.
Una vez que el asesor financiero detecta el tipo de perfil del inversionista, es más fácil escoger los instrumentos. Por ejemplo, si el inversionista es conservador, optará por activos con menor exposición al riesgo, aunque signifique menores rendimientos.
De esa forma, cuando el inversionista tiene un plan personalizado propuesto por su asesor financiero, es menos probable que lo abandone a medio camino.
También, quien invierta encontrará en la diversificación una alternativa para contrarrestar el riesgo en sus inversiones. Se trata de un método que propone invertir en diferentes activos, ya sean de renta variable o deuda.
Es una buena forma de disminuir la volatilidad en un portafolio de inversión con la intención de lograr una combinación entre la rentabilidad y el riesgo. No obstante, una estrategia que contemple tu perfil es la mejor alternativa para enfrentar los riesgos y tener una expectativa clara de tus rendimientos.