El método Greene se trata de un modelo que nos permite calcular el dinero que puede ahorrar una persona con relación de su edad según su salario bruto anual.
Ponerse el propósito de ahorrar y realmente lograrlo es probablemente una de las cosas más complicadas y ansiadas para las personas más jóvenes, quienes aspiran, normalmente, a alcanzar un futuro bien redituado, disfrutando de comodidades, y por supuesto, con la posibilidad de cumplir algunos caprichos.
Hay distintas formas de ahorrar, algunas más firmes, otras incluso son divertidas, pero siempre con un objetivo… tener tranquilidad financiera.
Hablemos del método Greene y en qué consiste
El método Green se trata de un modelo que nos permite calcular el dinero que podemos ahorrar según nuestra edad y el salario bruto anual, por lo que sí o sí es necesario que estemos trabajando, de lo contrario será imposible calcularlo.
En promedio, los jóvenes comienzan a generar trabajos formales partir de los 20 años, donde, en promedio, en esos momentos el sueldo no es demasiado alto, es por ello que se les recomienda ahorrar para que en un futuro se tenga la posibilidad de independizarse o estar prevenidos ante las complicaciones que se puedan presentar.
El método Greene establece plazos que no tienen por qué cumplirse de forma forzosa, pero que más o menos se deben seguir para poder lograr el objetivo deseado. Según la metodología Greene, las personas deben tener ahorrado un 20% del salario anual comenzando desde los 20 años, para llegar a los 30 con el 100% del sueldo anual bruto ahorrado.
A largo plazo, el sistema se trata de ahorrar un salario anual cada cinco años, así podremos llegar a los 65 y lograremos jubilarnos con un ahorro equivalente a ocho veces nuestro salario anual bruto.
La ventaja es que este modelo es totalmente flexible y se adapta a las diferentes etapas que podemos llegar a pasar, como son las épocas de desempleo o emergencias económicas que se salen de nuestro control. Eso sí en una entrevista para la CNBC (según Salamanca 24 horas), Kimmie Greene explica que si alguien se plantea jubilar antes de la edad promedio (65) debe dar prioridad al ahorro ante los caprichos, sobre todo ante los caprichos caros.
Controla tus tarjetas de crédito
Una mala práctica en la que muchos caen y les cuesta salir, es no tener control sobre sus tarjetas de crédito, por lo que te recomendamos que, si las usas, no abuses de los meses sin intereses, piensa que, en lugar de pagar a una institución, ese dinero podría irse directamente a tu método Greene.
Si no tienes de otra y por alguna razón debiste acudir a tus tarjetas, procura ser puntual y evita pagar intereses, pues así evitarás pagar un dinero que ni siquiera tuviste la oportunidad de aprovechar. Haz buen uso de estas y prepárate para cumplir tus metas y contar con un ahorro que te permita salir de emergencias o tener una jubilación más prometedora.