El concepto de “objetivos SMART” hace referencia a un acrónimo en inglés, es muy utilizado por diversas industrias debido a su gran eficiencia y objetividad. Además, resulta ser un recurso muy práctico para las organizaciones. Más allá de ser una definición o un método, se convierte en una gran herramienta para todas las empresas, sin importar la industria.
Muchas veces la definición de los objetivos puede ser el proceso más difícil de lograr al querer comenzar un proyecto o una nueva estrategia. Seguramente, todos, en más de una ocasión, nos hemos visto con la mente en blanco durante este momento.
Puede parecer sencillo, pero formular un objetivo SMART y un plan de marketing adaptado a él no es algo simple. Alcanzar el objetivo es un proceso que requiere ir paso a paso. En primer lugar, hay que saber dónde queremos llegar, con qué recursos contamos para hacerlo y qué deseamos conseguir. Estas tres preguntas son esenciales a la hora de establecer reglas que pueden ayudar a definir las metas SMART.
Vamos a comprender qué lo integra:
Específico. Formula claramente lo que deseas. Los detalles te permitirán identificar inmediatamente las dificultades durante la aplicación del plan de acción y rectificar la situación.
Medible. Con medible nos referimos a marcarnos un objetivo que pueda ser evaluado y cuantificado. Para ello debemos especificar claramente los indicadores que deben analizarse y los objetivos que deben alcanzarse.
Alcanzable. Debes formular un objetivo que pueda ser alcanzable y aceptable. Los retos asumibles ayudan a mantener la motivación del equipo o de la persona responsable del objetivo y a continuar sus esfuerzos hasta la fecha establecida. Toma en cuanta que muchas veces, para alcanzar una meta, se debe trabajar en equipo, por lo que hay que confiar en los demás y ser responsable no solo con uno mismo.
Realista. Si planteamos objetivos que no vamos a poder conseguir solo lograremos perder la motivación rápidamente para acabar abandonando finalmente. Al marcarnos objetivos que se pueden alcanzar evitamos caer en el desánimo. Para determinar un objetivo realista debemos tener en cuenta los recursos de los que disponemos; humanos, presupuestarios, tiempo y materiales.
Para crear tus propios objetivos SMART, date espacio y abre tu mente para jugar con más ideas. Con un poco de creatividad es posible usar esta metodología para casi cualquier tarea o meta que necesites completar.