Claro que has escuchado este término más de una vez, una startup en 2021 no puede pasar desapercibido. Pero, ¿sabes exactamente qué es y en qué se diferencia de otro tipo de empresas de nueva creación? ¿Son startups todas las que relucen? En este artículo analizamos qué es, cómo acelerar su crecimiento y cuáles son esos factores que marcan su diferencia frente a una Pyme.

Hay que entender que una startup es una empresa, pero no todas las empresas son startups. En el mundo empresarial, se entiende como una startup una empresa emergente, compañía de arranque, compañía incipiente. Son términos que identifican las empresas que inician con un negocio, que arrancan o emprenden nuevas ideas, como la connotación del término a su traducción al español.

Acelera el crecimiento de tu Startup

No hay una fórmula específica para detonar un crecimiento continuo y acelerado; en el universo emprendedor siempre nos encontramos con diversos paradigmas y situaciones que tenemos que sobrellevar para lograr el objetivo común de la empresa, ante todo esto siempre es necesario contar con un abanico de opciones y soluciones a emplear para continuar sorprendiendo al mercado.

Uno de los beneficios de las startups es la maleabilidad de los procesos sin tanta burocracia, esta cualidad se debe explotar al máximo, es decir, dentro de los emprendimientos es necesario tener un diagnóstico puntual de todas las áreas, identificar el problema y darle una solución oportuna acorde a tus necesidades y la de los clientes.

Toma en cuenta lo siguiente:

1. Experiencia de cliente. Te ayudará a impulsar las compras adicionales y la buena reputación. La experiencia de cliente es la suma de todos los contactos: tanto online como offline, tanto mediante agentes humanos como tecnológicos (robots, dispositivos de inteligencia artificial, entre otros.).

2. Penetración en la base de clientes. Vende más productos a los clientes que ya tengas. Para ello, necesitarás tener un conocimiento minucioso del mercado y de las acciones de la competencia. No se trata de adquirir clientes una vez, sino de asegurarte de que tu marca sea la primera en la que piensen para volver a comprar.

3. Aceleración del mercado. Expándete a nuevos mercados con productos que ya tengas. Esta estrategia se lleva a cabo justo después de la anterior. Es bastante probable que debas recortar productos para amoldarte a las necesidades del mercado local o del mercado que acabes de marcarte como objetivo.

4. Expansión de productos. Vende nuevos productos a mercados existentes. En una estrategia de crecimiento o de expansión de productos, la clave está en no confundir a tus clientes actuales con un producto totalmente nuevo, que, a priori, no encaje del todo con los que se suelen asociar con tu compañía.

5. Diversificación de clientes y productos. Vende nuevos productos a clientes nuevos. Esta estrategia entraña un riesgo considerable, en gran medida, porque te puede llevar a áreas en las que tienes poca experiencia.

La incertidumbre sobre cómo reaccionará el mercado ante una oferta realmente innovadora es un factor con el que ya juegan la gran mayoría de las startups, que suelen comenzar con un espíritu más ligado al de una aventura empresarial que de un negocio propiamente dicho, por ello es importante cambiar el pensamiento actual y poner manos a la obra.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí