Las condiciones que el medio ambiente ofrece a un grupo de personas es lo que podríamos considerar como clima. los cambios que se pueden presentar en la temperatura y otras condiciones definitivamente afectarán a las personas que habiten en esa región.
Laboralmente ocurre exactamente lo mismo: las condiciones que el medio ambiente le presente, no en términos de la atmósfera sino de las relaciones y aspectos relacionados con el trabajo afectará de una u otra manera a los colaboradores.
Velar por un ambiente laboral sano reviste una serie de implicaciones que, sin darnos cuenta pudieran estar afectando el rendimiento de los colaboradores y por lo tanto definir las brechas que pueden existir entre el cumplimiento de los objetivos y la realidad.
Para leer: Trabajo desde casa, resultados en la oficina.
Siguiendo con la analogía de las condiciones atmosféricas podemos darnos cuenta que los extremos definitivamente no sean de beneficio para nadie. un ambiente extremadamente frío enfocado altamente y casi de manera exclusiva a los resultados correrá el riesgo de volver del trabajo una condición impersonalen donde prácticas como el trabajo en equipo y el desarrollo de un liderazgo asertivo y una comunicación de conexión podrían estar ausentes. si bien es cierto que todas las personas que ocupan un puesto de trabajo están para habitar resultados, irse al extremo de la fealdad y la demanda de los mismos tarde o temprano generará un agotamiento emocional que podría desgastar a los miembros de la organización.
Por otro lado, cuando la calidez sobreabunda puede llegarse a tergiversar y confundir el trato humano con un estado de relajamiento y permisividad que, de la misma manera podría afectar los resultados en términos generales. Si bien podemos tener ejemplos claros de organizaciones de carácter internacional que promueve una cultura de calidad es inusual creando ambientes de trabajo dónde existen espacios de entretenimiento y diversión, estas compañías no han hecho otra cosa sino generar un enfoque hacia los resultados potenciando el bienestar emocional, Pero sin perder la perspectiva de la demanda del cumplimiento de logro.
Pensar en el desarrollo de una organización es tener en consideración todos los aspectos del clima que se propicia entre los miembros de su organización. es necesario estar atento a factores tanto internos como externos que puedan generar las condiciones comodidad y desafíos, agrado y reto, así como bienestar y sana incomodidad que propicia el cambio.