Sin duda alguna, este es un tema que nos puede parecer sencillo de plantear al escribir, ¿pero qué tal a la hora de ponerlo en práctica? ¿realmente logras armonía entre tu familia y tu trabajo?.

Muchas personas aún se encuentran trabajando desde casa, algunas otras tienen que seguir asistiendo a la oficina, cualquiera que sea el caso, debes mantener un sano equilibrio para evitar priorizar una cosa sobre otra y de esta manera generar equidad entre cómo manejas tu tiempo en los dos espacios.

Actualmente, la balanza suele inclinarse hacia el lado profesional, que en las últimas décadas ha ido ganando terreno a horarios y tiempos que antes eran exclusivos del entorno familiar y personal.

¿Qué pasa cuando el equilibrio entre la familia y tu trabajo se fractura? ¿Qué consecuencias puede traer a un empleado?

Cuando hay exceso de trabajo se generan altos niveles de estrés. La atención del trabajador está focalizada en una sola área, hay agotamiento, fatiga y desaliento. Además, existe un juego de emociones que provocan un desinterés por otros asuntos de la vida diaria, frustración generalizada en los casos de los objetivos no alcanzados y problemas físicos derivados del exceso de trabajo.

Cuando hay un exceso de vida familiar, existirá falta de atención a las obligaciones laborales, así como un bajo rendimiento y productividad. Esto se verá reflejado como negligencia, falta de concentración; e incluso puede existir un traslado de problemas de casa al trabajo.

Concilia el trabajo y la familia

  • Procura hacer un buen balance. Esto lo puede lograr fijando prioridades, lo ideal es que la esfera privada y la esfera laboral tengan su propio espacio. Habrá  ocasiones en las que tendrás que decidir entre una y otra sin que signifique descuidar alguna de las partes, simplemente, en determinadas circunstancias, tienes que ser flexible contigo mismo.
  • Así como en tu trabajo, fija objetivos en tu ámbito laboral. También tú y tu familia pueden tener objetivos, quizá algunos días en concreto, vacaciones a corto o largo plazo.
  • Lleva una agenda laboral. Si pones esto en práctica, siempre tendrás presente tus actividades futuras, llevar un cronograma te facilitará distribuir tu tiempo y no dejar todo hasta el final, así como prever cualquier tipo de conflicto que se pueda presentar.

Llegar hasta este punto puede haber cambiado tu panorama, recuerda que la familia siempre será tu motor y el trabajo también fungirá una parte muy importante al ser tu soporte. Disfruta lo que haces en casa y la profesión en la que te desempeñas, es cuestión de repartir la agenda.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí