Desde hace unos años y sobre todo a raíz de la deceleración económica se ha observado como las organizaciones y sobre todo las grandes empresas han recurrido a sus valores para luchar y mantenerse, ahora más que nunca, unidos ante estos contratiempos.

Todo lo que se haga dentro de una empresa tiene un valor simbólico para los que trabajan en ella e incluso para los agentes externos. Por eso, es importante que la cultura organizacional esté lo más estrechamente ligada posible con esos valores que se quieren transmitir.

Don Juan Bautista Gutiérrez fue un vivo ejemplo de responsabilidad, excelencia, integridad y respeto; por lo tanto, mantener su legado es un elemento clave para que el cimiento de CMI se mantenga intacto a pesar de su rápido crecimiento. Por ello hoy queremos hablarte un poco sobre ellos, pues los consideramos importantes y creemos que pueden servirte para fomentar una buena cultura organizacional en tu empresa.

Responsabilidad. Es asumir y cumplir el compromiso individual, así como responder por nuestros actos y consecuencias.

Excelencia. Es buscar la superioridad y acercarnos a la perfección en lo que hacemos. Para ello, buscamos hacer mejora continua, dar resultado excepcionalmente bueno y ser eficientes.

Integridad. Es la congruencia de nuestros actos y palabras con nuestros valores.

Respeto. Es la consideración que prestamos a los derechos de los demás y al sistema legal que apoya dichos derechos.

Mejora tu cultura empresarial

Recuerda que la cultura empresarial suele rebasar los límites de la propia organización, y una vez, es conocida por el público potencial puede contribuir a mejorar su imagen de marca y que los consumidores la perciban como una empresa que respeta los mismos valores que ellos.

También hay otros valores que puedes incluir y que te beneficiarán en:

  • Permiten posicionar una cultura empresarial
  • Marcan patrones para la toma de decisiones
  • Sugieren topes máximos de cumplimiento en las metas establecidas
  • Promueven un cambio de pensamiento
  • Evitan los fracasos en la implantación de estrategias dentro de la empresa
  • Se logra una baja rotación de empleados
  • Se evitan conflictos entre el personal
  • Facilitan la adaptación de los nuevos miembros a la empresa
  • Hay mayor éxito en procesos de mejora continua

Los valores empresariales son algo dinámico y vivo con lo que hay que trabajar constantemente, y eso es algo que todo directivo debe tener en cuenta.

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