Hemos escuchado este término muchas ocasiones, así mismo, lo relacionamos de inmediato con la desnutrición, con alimentos, nutrientes, entre otros. El término, realmente se refiere a garantizar que todos los alimentos son aptos para el consumo. Es decir, se enfoca en que los alimentos no supongan un riesgo para la salud de las personas y sean saludables.

La Ley del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Decreto 32-2005) define la SAN (Seguridad Alimentaria y Nutricional) como el derecho de toda persona a tener acceso físico, económico, social, oportuno y permanentemente, a una alimentación adecuada en cantidad, calidad, con pertinencia cultural y  preferiblemente de origen nacional, así como un uso adecuado de aprovechamiento biológico para mantener una vida saludable y activa. (Citado) 

¿En qué consiste la Seguridad Alimentaria?

Se fundamenta en cuatro pilares principalmente:

  • Disponibilidad. Los alimentos deben estar al alcance de todo el mundo, donde a su vez debe cuidarse la producción y el número de existencias. Las fuentes de suministro pueden ser la producción familiar o comercial, las reservas de alimentos, las importaciones, y la asistencia alimentaria
  • Acceso. Los alimentos deben ser accesibles también desde un punto de vista físico y económico para todas las personas. También se refiere a poder comprar aquellos que no nos es posible cultivar y de esta manera generar trabajo para todos.
  • Estabilidad. La seguridad alimentaria debe ser estable y no producirse solo durante un periodo de tiempo determinado.
  • Utilización o aprovechamiento biológico de los alimentos. Se refiere a la calidad de los nutrientes, las condiciones higiénicas de los alimentos, saneamiento ambiental, condiciones de salud del individuo, entre otros.

Guatemala tiene una de las tasas de desnutrición crónica más altas. Se estima que el 49,8% de los niños guatemaltecos entre 3 y 59 meses de edad sufren desnutrición crónica. La tasa es aún mayor entre los niños indígenas, particularmente en las áreas de montaña, incluyendo San Marcos.

Para el ámbito empresarial, la seguridad alimentaria va desde el autocontrol en las industrias hasta las inspecciones rutinarias por parte de los servicios oficiales. La normativa de seguridad alimentaria exige que las empresas alimentarias cumplan una serie de requisitos con el fin de garantizar que proporcionan alimentos seguros.

Meses atrás, BID Invest, miembro del Grupo BID, hizo oficial un préstamo de US$75 millones a Corporación Multi Inversiones (CMI Alimentos) para reforzar la seguridad alimenticia y la generación de ingresos en Guatemala, El Salvador y Honduras, donde el corporativo tiene mayor presencia.

Con esto se logra reactivar la generación de ingresos mediante empleos en zonas rurales de Centroamérica mientras se basa en tres objetivos; Trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8), industria, innovación e infraestructura (ODS 9) y producción y consumo responsables (ODS 12).

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