De acuerdo con Bloomberg Línea, el tamaño de mercado del open banking o la banca abierta alcanzará $43.152 millones de dólares en 2026. En ese contexto, los recursos populares en línea siguen refiriéndose a este sistema como el proceso de compartir información y datos bancarios con terceros. Pero, ¿a qué se refiere esa cifra y qué es el open banking?, o ¿de qué tipo de datos estamos hablando?
¿Qué es el open banking?
Open banking, o sistema financiero abierto, se refiere a un nuevo sistema que permite a los clientes compartir información con diferentes entidades financieras, las cuales también deben poder compartir estos datos proporcionados entre ellas.
Así, a través de una plataforma integrada a la que tendrían acceso todas las instituciones autorizadas por los bancos centrales, el cliente que opte por compartir la información podrá recibir servicios o productos personalizados, de acuerdo a lo que cada institución financiera ponga a su disposición.
¿Cómo funciona este sistema?
Las instituciones que participan del open banking, lo harán a través de canales digitales en un entorno que permitirá a los clientes compartir los datos que elijan con otras instituciones financieras, que luego tendrían acceso a esta información.
Con el historial de información del cliente en la mano, las instituciones pueden conocer mejor su perfil y, de esta manera, poder atenderlo de una manera más asertiva, ofreciendo, por ejemplo, productos o servicios más adecuados para el cliente, y al mismo tiempo optimizando el plazo de aprobación.
Las ventajas del open banking para los usuarios
La libertad de elección y una gama más amplia de opciones son los principales beneficios directos que los consumidores percibirán inicialmente después de implementar el open banking. Será más fácil, por ejemplo, comparar servicios y tarifas y habrá una mayor integración con las aplicaciones de planificación financiera.
Desde un punto de vista tecnológico, el concepto de banca abierta puede aportar nuevos modelos de negocio, ofreciendo más agilidad y transparencia en las operaciones. Las transferencias y pagos que se abonan en una cuenta en tiempo real, independientemente de las instituciones involucradas, serán un gran avance en este sentido.
Esta alternativa también facilitará que los clientes confíen en los mejores servicios y productos bancarios. Una vez que su información esté disponible para un propósito específico, las instituciones podrán realizar mejores ofertas y con condiciones más ventajosas.
Actualmente no existe un modelo único de open banking. Varios países del mundo están estudiando las mejores formas de implementarlo de acuerdo a las condiciones del ecosistema financiero específico de cada uno de ellos.
Además, países que ya comenzaron a probar el sistema como Reino Unido, también crearon una serie de leyes y reglas para evitar el uso indebido de la información del cliente, así como formas simples de cortar el acceso a los datos cuando el cliente ya no quiere que sus datos estén disponibles.