A lo largo de la historia, hemos visto a fundadores multimillonarios como Carlos Slim, Warren Buffett y Bill Gates llevar a cabo ideas que han transformado industrias enteras y han generado riqueza masiva.
Estos empresarios no solo poseen una habilidad excepcional para identificar oportunidades de negocio y crear valor, sino que también tienen una mentalidad única que los lleva a pensar y actuar de manera diferente a los demás. En este artículo, exploraremos algunos de los consejos clave que podemos aprender de estos fundadores para adoptar una mentalidad más empresarial y comenzar a pensar como un multimillonario exitoso.
7 principios para pensar como un fundador multimillonario
Buen marketing
Enfócate menos en la publicidad superficial y más en la profundidad de tu oferta para que puedas crear productos que la gente quiera comprar. En lugar de pasar todo tu tiempo planificando tus publicaciones en LinkedIn, tratando de conseguir la selfie perfecta y documentando cada movimiento, concéntrate en las necesidades de tus clientes y anímalos a proporcionarte retroalimentación para mejorar tu producto. Sin un producto y una oferta atractivos, el camino hacia el éxito será difícil.
No te creas todo lo que dicen los libros
Evita leer los últimos libros de autoayuda empresarial, escuchar los mismos podcasts y recibir las mismas estrategias con beneficios limitados. En lugar de eso, busca ávidamente conocimiento sin subirte a una moda. Lee sobre historia y ciencia ficción, estudia biografías de líderes visionarios que te precedieron e intercambia largas cartas con amigos ambiciosos que siguen caminos similares.
Busca mentores
Piensa como un fundador y busca quién puede ayudarte, no qué puede ayudarte. Deja de buscar respuestas en Google y trabaja con personas cuyo trabajo es ayudarte. Tu trabajo es alejarte del día a día y subirte a un helicóptero, recurriendo a conocidos bien informados cuando sepas qué problema quieres resolver. Usa bien tu red. Pide ayuda, solicita recomendaciones, pregunta a la gente qué haría en la misma posición. Forma una junta asesora no oficial y escucha atentamente sus consejos.
Actúa como un fundador
Piensa como un fundador, no como cualquier otra cosa. Tienes un título, un rol y una responsabilidad: hacer que tu empresa sea enorme. Se requiere un enfoque absoluto para dar este paso. La gente querrá pagarte para que los capacites, la Asociación de Padres y Maestros querrá que seas presidente y los editores querrán publicar tu historia. Es agradable sentirse deseado y tener tu ego acariciado, pero ahora no es el momento. Deja ir otros títulos que podrías usar en favor de uno: fundador.
Olvida el “quizá podría”
Eres un ser humano capaz que podría hacer muchas cosas. Pero tu tiempo en este planeta es limitado y el éxito a la escala que sueñas puede tardar años. Mantén este sentimiento de escasez en mente para recordarte a ti mismo que no debes aceptar tareas y responsabilidades que no sirvan a tu empresa. Olvídate de lo que podrías hacer, haz lo que deberías hacer y conoce la diferencia.
Ten tiempo para pensar
Los fundadores multimillonarios no pasan cada minuto despiertos frente a una computadora. No están en llamadas de conferencia todo el día. No responden constantemente a correos electrónicos. Trabajan duro para pensar con intensidad. Se toman el tiempo para pensar creativamente, reflexionar sobre lo que han aprendido y tomar decisiones estratégicas. No están simplemente ocupados; son productivos.
El trabajo, la empresa es tu prioridad
La característica común de los multimillonarios auto-hechos es su enfoque monomaníaco en los negocios, que colocan por encima de todo lo demás. Para algunos, esto ha significado sacrificar su tiempo con la familia, relaciones y salud. Aunque no se recomienda ignorar el ejercicio o dejar de lado las responsabilidades personales, el mensaje es claro: debes tener una obsesión saludable por tu trabajo.
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