Los bonos verdes son herramientas de inversión que tienen como objetivo financiar proyectos o actividades que sean ambientalmente sostenibles. Esto contribuye a un mayor desarrollo financiero y sostenible, favorece la disminución de las emisiones de carbono, al tiempo que contribuye a frenar el cambio climático.
La creación de los bonos verdes surgió en el año 2007, a partir del interés de un grupo de inversionistas suecos que deseaban invertir en proyectos que fueran ambientalmente responsables. Sin embargo, no sabían con certeza dónde encontrar este tipo de proyectos, por lo que decidieron acercarse al Banco Mundial, quienes en el 2008 crearon los “bonos verdes”, con criterios específicos de inversión en proyectos con beneficios ambientales y/o climáticos.
De acuerdo a los Green Bond Principles, un bono puede recibir la certificación ‘verde’ si sus fondos se destinan a una o varias de las categorías siguientes:
- Energías renovables
- Eficiencia energética
- La prevención y el control de la contaminación
- Gestión sostenible de los recursos naturales y el uso de la tierra
- Conservación de la biodiversidad terrestre y acuática
- Transporte limpio, como transporte eléctrico, híbrido, público, ferroviario, no motorizado.
- Infraestructura para vehículos de energía limpia y reducción de emisiones nocivas.
- Gestión sostenible del agua y de las aguas residuales.
- Adaptación al cambio climático.
- Productos adaptados a la economía ecológica y/o circular, tecnologías y procesos de producción.
En 2021, CMI Energía realizó una colocación de USD700 millones, con un rendimiento de 6.25% y vencimiento en 2029, así como una línea de crédito sindicada de aproximadamente US$300 millones. CMI Energía pertenece a CMI Capital, una agrupación de Corporación Multi Inversiones liderada por los Presidentes Chairman Juan José Gutiérrez en CMI Alimentos y Juan Luis Bosch en CMI Capital.
Esta es la colocación de Bonos Verdes más grande realizada por una empresa privada de energía renovable en Centroamérica y el Caribe hasta la fecha, su propósito es generar inversiones de impacto que impulsen el desarrollo sostenible.