Ahorrar es importante y no es imposible, contar con un «colchón» de dinero seguro te salvará de más de un imprevisto. En mi opinión, para generar esa felicidad financiera que todos anhelamos,  hay que contar con un fondo de emergencia, de tal forma que construyas y reserves una cantidad de dinero para no estar en ceros cuando más lo necesites. 

Hablemos de esto con ejemplos sencillos; si el auto se descompuso, hay que hacer reparaciones en casa, si decides dejar un trabajo desgastante, volver a la escuela o comenzar tu propio negocio, tener un fondo de emergencia te da la libertad de hacer esas cosas.

¿Por qué es importante contar con un fondo de emergencia?

Aunque está muy ligado al ahorro, no es exactamente así, realmente hablamos de una cantidad de dinero que NO debe tocarse al menos que realmente sea una verdadera emergencia, solo si llega el momento.

Entiendo que esto debe confundirte un poco, normalmente, lo ideal, es invertir el dinero, hacerlo crecer y no guardarlo. No te vayas todavía, déjame explicarte por qué esta vez tenemos que contradecir un poco todo lo que leíste antes:

El primer paso es contar con algo que te dé tranquilidad, a donde puedas correr y acceder fácilmente a ese fondo en el supuesto de una emergencia. No hay nada más que te pueda preocupar, que cuando te llegue alguna emergencia, tus ahorros se esfumen.

Solo con saber que tienes en cuenta que en la vida hay imprevistos y que lo tienes “controlado”, estarás con tranquilidad y preparado/a para afrontarlo, lo que te permitirá no decaer en esos momentos.

No existe una cantidad fija, esto depende de cada uno; idealmente, tu fondo de emergencia debería ser de 3-6 meses de gastos. Eso suena bastante fuerte y ciertamente lo es, pero toma en cuenta que así podrás cubrir gastos indispensables. Si pierdes tu trabajo, tus gastos serían diferentes de lo que son cuando tienes dinero ingresando constantemente.

Para lograr esto, comienza por ponerte objetivos a corto plazo, puedes iniciar poniendo como base el sueldo de un mes, después el de dos, el de tres y así hasta llegar a 6. Te aseguro que una vez que te lo propongas, tendrás la fortaleza suficiente para proponerte nuevos retos y seguir caminando hacia adelante.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí